LA ABUELA GÁNSTER (2)

-Título: La abuela gánster

-Personajes: Ben, su abuela, el policía (señor Parker) y padres de Ben.

Autor/a: David Walliams.

Resumen:  

Ben es un chico normal con una vida normal. No es un chico demasiado sociable, así que no es que tenga muchos amigos.

Todos los viernes, Ben tiene que quedarse en casa de su abuela, ya que sus padres son unos fanáticos del baile de salón y todos los viernes, se van a una exposición de baile de salón. La abuela de Ben es la típica abuela aburrida; juega al scrable, come repollo y es canosa. Esa noche de viernes, Ben se va a dormir y llama a sus padres para ver si le pueden recoger. Como Ben se esperaba, no podían. Su abuela oyó toda la conversación. Entonces Ben se fue a dormir.

Al día siguiente, Ben notó a su abuela decaída. Al principio, le preocupó un poco, pero luego le dio igual. Los padres de Ben le pasaron a recoger y se fue a casa.

Al siguiente viernes, Ben tuvo que volver a casa de su abuela. Ben pensaba que le esperaba más Scrable y repollo, pero no. Cuando llegó a su casa, la abuela le dijo que se acercara al salón. Cuando Ben llegó al salón, su abuela le esperaba con cientos de joyas. La abuela le dijo que todas esas joyas habían sido robadas y le dijo que planeaba robar las joyas de la corona de la reina. Le dijo que si ideaba un plan, le dejaría ir con ella. Cuando al día siguiente llegó a su casa, se encerró en su habitación y empezó a idear.

Al viernes siguiente, se esperaba que Ben fuera a la casa de su abuela. Pero sus padres tenían otro plan. Le dijeron que le habían apuntado a una competición de baile de salón y que no iba a casa de su abuela. Ben no dijo nada porque no quería que se enteraran sus padres.

Cuando llegó su turno la cagó y uno tiró un zapato a Ben, que dio a Flavio Flavioli, una supuesta estrella del claqué, que cayó al suelo inconsciente. Ben tuvo que ir a casa de su abuela. Entonces se puso en marcha el plan.

Ben y su abuela entraron en la torre de coronas, y cuando iban a coger las joyas, apareció el policía Parker, que llamó a la policía. Cuando llegó a su casa la poli, la abuela tuvo que admitir que todo era mentira, que no era una gánster. La policía se fue y Ben perdonó a su abuela y vio que no era tan aburrida. A partir de ese día, los viernes eran los mejores días de Ben

Ficha elaborada por PABLO CABALLERO